El cuento tiene lugar en un tranvía, una nueva forma de transportación publica, que va desde la Puerta del Sol hasta el barrio de Salamanca en Madrid. Por el principio el narrador describe el tranvía y la gente en el tranvía, quien es gente de la clase alta. En un término una mujer que es obviamente muy pobre, según su ropa sucia y vieja, sube el tranvía con un hijo pequeño dormido. El narrador comenta sobre como la ropa del niño es nueva y limpia, un gran contraste con la apariencia de su madre. Cuando ella trata de pagar el cobrador, él le dice que no tiene suficiente dinero para viajar al término final, y ella se angustia mucho. Ella empieza a decir a todos en el tranvía sobre su marido quien se le dejo para otra mujer y todo lo malo que ha pasado en su vida. Entonces algunos de los pasajeros ricos dan dinero a ella para que puede subir en el tranvía. Pero el narrador comenta sobre como la mujer pobre nunca muestra gratitud a sus ayudantes, un hecho que enoja la gente rica un poco. Por el resto del viaje el narrador mira a la mujer, quien está sentado en silencio en una esquina del tranvía. Al poco tiempo, después de que la mayoría de la gente rica ha bajado del tranvía, el narrador dice a la mujer a tener ánimo, porque aunque tiene un marido malo, madres con hijos nunca pueden ser tan malo fuera, porque sus hijos van a crecer, ganar dinero, y entonces cuidar a sus madres. Pero después de decir esto, el hijo de la mujer pobre despierta, y el narrador ve que sus ojos están blancas, y que el hijo es ciego.